Por su parte, el equipo Ferrari ha puesto sobre la mesa una idea simple: ya que los motores turbo no pueden modificarse tras su homologación, se podría reducir la distancia de la carrera para que los pilotos sigan atacando al límite como antes. Haría falta restar unas cinco o diez vueltas por evento, dependiendo de los circuitos del calendario.
El Grupo de Estrategia decide
Evidentemente, esta idea no ha gustado a Mercedes y a sus equipos clientes, ya que la unidad motriz alemana cuenta con una ventaja sobre sus rivales. Respecto al sonido de la F1, se debería encontrar una solución, sobre todo después de las protestas de varios promotores de carrera. De momento, le toca decidir al Grupo de Estrategia de la F1, que se reunirá el próximo 11 de abril, si se modifican las reglas antes del GP de China.