A pesar de que Villeneuve destacara algunos de los cambios para 2014 como preocupantes, el canadiense añadió que algunas adiciones anteriores, como el DRS [introducido en 2011], fueron signos evidentes de que la F1 está yendo por el camino equivocado: "Con las regulaciones de los motores, todo es tan restrictivo que ya no hay F1, no hay nada especial en ella. Ahorrar combustible está bien y fue fantástico en el pasado. El problema es que los pilotos no han de hacerlo, todo se hace de forma electrónica. Te sientas allí y el coche ahorra gasolina por ti, y eso quita valor a la idea. La épica se ha quitado de la F1. Los adelantamientos tienen lugar porque aprietas un botón, no porque hagas una maniobra especial".
Pérdida de la esencia
Villeneuve, que disputó 163 Grandes Premios desde 1996 hasta 2006, cree que es erróneo por parte de la F1 enfocar el deporte a un tipo diferente de aficionado e intentar promocionar una imagen de concienciación con el medio ambiente. "Están tratando de satisfacer a la gente equivocada; están tratando de satisfacer a los que se preocupan por el medio ambiente, pero la F1 no es 'verde', por lo que no tiene sentido ni siquiera intentarlo. Da una buena imagen a los gobiernos y a los parlamentos, pero no es F1", añadía el expiloto de F1.
"Y quieren satisfacer a los aficionados más jóvenes que no tienen un alcande de atención, y solo quieren un adelantamiento cada dos segundos, aunque sea uno horrible, porque no lo entiendes. Soy un purista y amo el deporte. Me encantaron los años 60 y 70, cuando los fans disfrutaban de las carreras en las que solo cuatro coches terminaban y tenían dos vueltas de diferencia. Respetabas lo que los pilotos habían hecho, lo que habían conseguido. Están tomando un montón de decisiones que, a largo plazo, no van a ayudar a la F1", finalizó en Autosport.