El motor de combustión interno producirá potencia a través del consumo de combustible tradicional basado en el carbón, mientras que la energía eléctrica se cosechará a partir de los escapes y se detendrá a partir de dos generadores. Los dos sistemas trabajarán en armonía, y los pilotos y los equipos equilibrarán el uso de los dos tipos de energía a través de la carrera. La llegada de esta nueva tecnología significa que la palabra 'motor' ya no es suficiente: ahora el deporte hablará de 'unidades de potencia'.
A la vanguardia
Renault está totalmente preparada para su revolución técnica, y su unidad de motor para 2014 ha sido diseñada y evolucionada en la fábrica francesa de Viry. "La competición de Grandes Premios es un deporte pionero, y representa el pináculo del empeño humano y la innovación tecnológica. Desde los motores montados en la parte trasera en los años 30 hasta el efecto suelo de los 80, la tecnología de la F1 siempre ha estado años por delante de su era. Con los sistemas de energía modernos y los motores turbo de combustión avanzados, en 2014 la F1 se mantiene fiel a su ADN. Estamos absolutamente a la vanguardia de la tecnología de la unidad de potencia", señaló Jean-Michel Jalinier, presidente de Renault Sport F1.