Obviamente, respecto a un tema tan delicado, nadie ha hecho ninguna declaración, todos mantienen la boca cerrada. Rob White, responsable de Renault Sport F1, resta importancia a los rumores. De hecho, el inglés sostiene que los problemas no tienen nada que ver con el motor francés, sino con el turbocompresor de la marca BorgWarner. El sistema de sobrealimentación se habría provisto a la multinacional americana por parte de la Pankl APC Turbosystems GmbH, la empresa alemana con sede en Mannhein que hace tiempo se conocía en el mundo de la competición por las siglas KKK (kühnle, Kopp & Kausch AG).
Un trabajo complejo con diferentes variables
En Renault habrían estado trabajando de forma ininterrumpida incluso durante las fiestas de Navidad para encontrar una solución con el resto de socios técnicos. El montaje de una unidad de potencia de 2014 depende de muchas variables: alrededor del V6 turbo se encuentra el turbocompresor, el KERS, el ERS, la batería y la electrónica de control. Seis elementos muy diferentes de armonizar en una sola unidad. Es normal que en esta fase aún pueda haber dificultades que resolver durante el proceso, y por eso la marca francesa no es la única que tiene problemas con las nuevas unidades de 2014. También Ferrari y Mercedes deben aún alcanzar la total fiabilidad de los sistemas, aunque sí es cierto que ambos motoristas han asegurado a sus equipos cliente que sus unidades estarán disponibles para los test de Jerez.
En Maranello [sede de Ferrari] y en Brixworth [sede de Mercedes] se han opuesto totalmente a la diea de posponer una semana los primeros test del año. De hecho, ceder en este aspecto habría tenido importantes repercusiones sobre la planificación del desarrollo de los motores. Ambos constructores quieren un margen de dos semanas entre los test de Jerez y los de Baréin para tener tiempo de analizar todos los datos recopilados en España y preparar, así, las modificaciones necesarias. Por el contrario, si finalmente se hubiera modificado la fecha de los entrenamientos, los monoplazas habrían viajado directamente desde Andalucía hasta el circuito de Sakhir, evitando una serie de trabajos que estaban ya programados.