"Trabajar con Fernando Alonso es muy fácil. Es inteligencia pura, alguien que no hace perder el tiempo a nadie y que absorbe lo bueno de cada persona y cada situación," explica el madrileño en un reportaje del diario ABC. "Fernando es muy exótico en la Fórmula 1. Somos dos españoles y por tanto minoría. Tenemos que madrugar más, no echarnos la siesta e irnos los últimos. Y ni así tenemos asegurado el empate".
Para García Abad, la tranquilidad de su representado a pesar de la multitud de propuestas que recibe es la principal prioridad de su trabajo. "Es innumerable la cantidad de peticiones que nos llegan desde todos los ámbitos. Con los números en la mano, Fernando es un valor mediático seguro. Mi trabajo consiste en que la única preocupación de Fernando sea el coche. Evitar que se intranquilice por cualquier motivo. No estoy yo solo en este objetivo. También están los fisios Fabri y Edo. Somos un grupo estable, como los Panchos," bromea Luis.
Una relación de más de 15 años
Según se relata en el artículo, García Abad conoció a Alonso en una prueba de Fórmula Nissan en 1998. Por entonces, el español estaba a punto de debutar en la competición y su ahora agente era director de marketing de LeasePlan, una compañía de alquiler de vehículos, que acompañó a Alonso durante su ascenso por las categorías inferiores hasta que hace diez años, Alonso le encargó su representación que se ha mantenido inalterable hasta nuestros días.