"Sebastian rodó un segundo por vuelta más rápido que yo en Canadá. Y desde ahora hasta la próxima carrera no vamos a encontrar un segundo. Por eso creo que no podremos ganar en Silverstone", apuntaba Hamilton. Sin embargo, el británico no abandona del todo la esperanza de poder terminar en el podio: "Quizás podremos batir y ganar a los demás. Silverstone seguramente será un desafío para nosotros. La degradación de los neumáticos podría convertirse en nuestro principal problema allí. En este circuito, hay muchas curvas rápidas y, por eso, hay muchas posibilidades de desgastar los neumáticos", apuntaba el Campeón de 2008.
No deben mostrar la presión
No obstante, Lewis Hamilton no quiere dejar nada pendiente durante la temporada y, por eso, ha pedido a su equipo que siga trabajando con el objetivo de solucionar el retraso que sufre Mercedes, sobre todo en carrera. "Les he comentado a los chicos que hemos de trabajar más duro. Es cierto que tenemos un buen monoplaza en las clasificaciones y, ahora, en carrera también parece ir bien. Sin embargo, hemos de dar un nuevo paso adelante. Los otros equipos tienen cosas que nosotros no tenemos, sin duda. Es por ese motivo por el que debemos cuidar la presión", señala el inglés.
