Toto Wolff, director ejecutivo de Mercedes, está convencido de que su equipo estaba "exactamente dentro de las reglas" cuando realizó el polémico test de los 1000 km con Pirelli tras el GP de España 2013. A pesar de que las pruebas durante la temporada están prohibidas en la Fórmula 1, Pirelli tendría desde 2009 una cláusula en su contrato que les permitiría hacer este tipo de test cuando lo consideren necesario.
"Lo que hicimos estaba exactamente dentro de las reglas", explicaba el austríaco en declaraciones al Daily Telegraph.
Mercedes no era quién debía hacer público el test
Por otro lado, Ross Brawn aclaró que el equipo no trató de ocultar la realización de dicho test, sino que simplemente consideraban que era Pirelli quién decidiera hacerlo público: "Es cosa de Pirelli difundir la información. No dependía de nosotros, era su test. Pirelli ha estado pidiendo a los equipos que les ayuden ahí fuera (en pista) durante 12 meses y la gente no les ha ayudado".