Tal es la situación, que un boletín de la televisión norcoreana informaba recientemente que "la guerra sería total, sin piedad y vengativa". "[Corea del Norte] no quiere ver extranjeros en Corea del Sur que sean víctimas de la guerra", anunciaba el boletín, además de advertir que "todos los extranjeros, incluyendo a los turistas, deberán tomar medidas de refugio y evacuación". Sin embargo, los analistas de asuntos exteriores del oeste insisten en que la amenaza de guerra actualmente es baja, mientras que la embajada de los Estados Unidos comentó que "a pesar de la tensión política actual, no hay información que sugiera que haya amenazas inminentes a la paz".
Nada de extranjeros
Además, no ha habido informes que señalen que la armada de Corea del Norte haya sido preparada para una guerra mayor. "La embajada de los Estados Unidos no ha cambiado su postura de seguridad y nosotros no hemos recomendado que los ciudadanos estadounidenses residentes o que tienen intención de visitar la república de Corea tomen medidas de seguridad en estos momentos", apuntaba el boletín.
No obstante, los últimos informes aseguran que los satélites espía han identificado dos misiles nucleares norcoreanos que están preparados para ser lanzados, y que los Estados Unidos está preparando un sistema defensivo con misiles para Guam. Japón también se encuentra en alerta, donde los interceptores misiles se han desplazado a los lugares clave que rodean la ciudad de Tokio. La frontera con China ha sido cerrada y los turistas están regresando, mientras un oficial fronterizo confirma que "el gobierno de Corea del Norte está pidiendo a los extranjeros que se marchen". Por su parte, el secretario general de las Naciones Unidas, Ban Ki-Moon, alertaba que si la "peligrosa" situación no se llevaa cabo correctamente, podría "descontrolarse".