Precisamente este factor ha sido destacado por Paul Hembery como una de las razones por las que esperan que "las condiciones sean más representativas en esta ocasión." Tras cuatro días de pruebas iniciales en el circuito andaluz, es hora de afianzar los datos recogidos y empezar a perfilar los monoplazas de cara al iicio de la temporada en Australia.
"El de Barcelona es un circuito del cual todos los equipos tienen ya mucha información, lo cual es útil a la hora de realizar comparaciones. Debería ser posible para los equipos llevar a cabo una gran cantidad de trabajo productivo en aras de comprender cómo interactúan sus nuevos coches con nuestra última generación de neumáticos", opina Hembery, "los cuales son generalmente más blandos y más rápidos que los del año pasado, con una degradación mayor, incrementada deliberadamente."
35 juegos de neumáticos por monoplaza para estos segundos test
De cara a estos segundos test de pretemporada, Pirelli aportará a cada monoplaza un total de 35 juegos de neumáticos, de los 100 que se permiten emplear en test a lo largo de la temporada. De entre los que se emplearán en Barcelona, 20 son escogidos por Pirelli y los otros 15 por los equipos con total libertad. Además, cualquier juego de neumáticos que no fuese empleado en Jerez podrá utilizarse adicionalmente en este test.
El Circuit de Catalunya es un trazado exigente con los neumáticos, en especial con el delantero izquierdo, el cual es sometido a una gran carga de esfuerzos. Esto se debe a la gran cantidad de curvas de derechas, y en especial a la larga curva 3, donde esa carga llega a ser equivalente a 3'9g. El tercer sector es el más exigente, con muchas curvas de diferente velocidad, por lo que es complicado escoger una buena puesta a punto. Durante los ocho días hábiles de los que dispondrán los equipos tendrán tiempo, sin embargo, a probar y comparar entre una amplia variedad de configuraciones para ver cómo varía el comportamiento del coche y de los neumáticos.