
Spa-Francorchamps se caracteriza por su gran longitud, siendo uno de los circuitos más rápidos de todo el calendario. Además, su cambiante climatología dificulta que los equipos puedan marcarse una estrategia clara de carrera. Este año, al igual que en 2011, el uso del DRS estará totalmente prohibido en la zona de Eau Rouge. En carrera, la zona de detección del DRS estará situada 235 metros antes de la segunda curva, mientras que la zona de activación estará 320 metros después de la cuarta curva.