Tras la primera parte de la temporada, donde la competitividad entre los equipos de la parrilla ha quedado clara en cada Gran Premio disputado, llegó en agosto el parón vacacional, donde las fábricas de los equipos debían permanecer cerradas y quedaba prohibido cualquier trabajo sobre los monoplazas. Así, una vez pasadas las vacaciones, la actividad ha regresado a la parrilla y el primer Gran Premio e disputarse en esta segunda parte será el de Bélgica.
Spa-Francorchamps se caracteriza por su gran longitud, siendo uno de los circuitos más rápidos de todo el calendario. Además, su cambiante climatología dificulta que los equipos puedan marcarse una estrategia clara de carrera. Este año, al igual que en 2011, el uso del DRS estará totalmente prohibido en la zona de Eau Rouge. En carrera, la zona de detección del DRS estará situada 235 metros antes de la segunda curva, mientras que la zona de activación estará 320 metros después de la cuarta curva.