Tras la emocionante carrera, Alonso comentó en la rueda de prensa: "Definitivamente, fue duro. No fue una carrera fácil, ya que quizás no fuimos los más rápidos en seco. Pero fuimos muy competitivos, lo suficiente al menos para mantener el liderato. Además, el equipo realizó una muy buena estrategia con las llamadas a 'boxes'. Cuando Jenson paró, tuvimos que reaccionar. Después de eso, sabía que sería una carrera larga: 27 vueltas hasta el final con Button ejerciendo presión. El coche se comportó bien en cuanto a tracción y a velocidad punta en la curva 6. Después de ahí, no se puede adelantar, por lo que solo tenía que controlar las ruedas".
Hay que centrarse para Hungría
Por otro lado, el español comentó que los neumáticos se comportaron como se esperaba, a pesar de la falta de información que tenían de los entrenamientos: "Las ruedas eran un interrogante porque no rodamos lo suficiente en seco para saber cómo se iban a comportar. Los Pirelli fueron bien, pensábamos hacer dos paradas y al final fue así. Cuando estás al frente, liderando, solamente has de cubrir a los demás. La degradación fue baja, así que no hubo sorpresas con las ruedas".
Alonso, que ganó casi a cuatro segundos de Vettel, espera que la próxima carrera en Hungría esté igual de reñida, y añade que una buena preparación será crucial para luchar por la victoria: "Va a ser duro. Es un circuito corto y, como vimos el año pasado, habrá ocho o nueve coches en tres décimas. Así que hemos de hacer una buena preparación y una buena clasificación, porque puedes quedarte fuera de los diez primeros por un par de décimas. Tenemos que maximizar lo que tenemos para Hungría y, quizás, llevar partes nuevas".