"He sido felicitado por todos los equipos, por la gran mayoría de los pilotos, y creo que es una victoria que merecemos porque hemos trabajado arduamente desde el año pasado. Nunca hemos abandonado, hemos sabido mantener la calma en momentos difíciles, aceptando los problemas que teníamos," explicó el venezolano, que se mostró muy agradecido por el gesto que tuvieron Fernando Alonso y Kimi Räikkönen alzándolo en el podio tras su triunfo.
"No me lo esperaba," admite Pastor. "Alonso ha tenido un gesto de caballerosidad. Nos hemos encontrado en la pista en tres oportunidades. Es un piloto al que admiro y respeto no sólo por lo que ha conseguido, sino por su talento, y el hecho de que haya reconocido nuestro trabajo, nuestro sacrificio y nuestro triunfo, fue muy especial para mí".
Maldonado, que opina que la clave de su éxito junto a Williams es que "en menos de un año nos hemos compenetrado muy bien lo que requiere mi conducción" y explicó las diferencias que han hecho mejorar al equipo en este tiempo. "El FW33 tenía otro concepto de ingeniería y no se adaptó bien a lo que decía el reglamento. Este año hicimos cambios estructurales y de personal. Justo después de probarlo vi que había un gran potencial," reconoce.
Orgulloso por su país
"Ver a Venezuela en el campeonato del mundo de Fórmula Uno, aparte de una meta y una misión personal, era un sueño que tuve cuando era niño. Hoy día puedo decir que lo hemos logrado y que el país está en lo más alto del automovilismo en el mundo," declaró Pastor, que se mostró ilusionado de cara a la próxima carrera del campeonato.
"Mónaco es un circuito donde el talento del piloto sale a relucir y se puede hacer la diferencia. La espero con ansias para llegar preparadísimo," explica el piloto de Maracay que, pese al gran resultado en España, quiere seguir con los pies en la tierra. "Tenemos que mantener la calma y como equipo podemos lograr este mismo año más resultados positivos".