
La asociación escribió a los equipos informando que, bajo su punto de vista, el sistema que diseñó Lotus y en el que otros equipos ya estaban trabajando incumplía las normas si se utilizaba para conseguir un beneficio aerodinámico en el coche.
El sistema entraba en conflicto con algunos Artículos
En un primer momento, la FIA dio el visto bueno porque parecía que estos dispositivos solamente afectaban a la suspensión y ayudaban a mantener el control de altura del monoplaza. No obstante, visto que los equipos mostraron interés y se preguntaron sobre la legalidad de dicho sistema, la FIA quiso examinarlo mucho más de cerca.
La asociación dejó claro que beneficiaba a la aerodinámica porque el sistema contaba con algunos cambios en la suspensión, así como con movimientos inusuales en los calibres de frenado. Estas alteraciones proporcionaban un beneficio en la parte aerodinámica, lo que entra en conflicto con el Artículo 3.15 de la Regulación Técnica, que prohíbe el uso de dispositivos aerodinámicos móviles.
Además, también se observó que el sistema de control de altura entraba en conflicto con otras regulaciones relacionadas a la suspensión de un F1.
Los equipos podrán seguir probando si quieren
El Artículo 10.2.1 estipula: "Una vez fijado el volante, la posición de cada rueda y la orientación de la rotación de su eje debe estar completamente definida por una función de la dirección de la suspensión vertical".
El Artículo 10.2.3 estipula: "No se realizará ningún ajuste en el sistema de suspensión mientras el coche esté en movimiento".
Aunque la FIA haya calificado estos sistemas como ilegales, no hay nada que detenga a los equipos para poder seguir probándolos en los coches para la temporada que empezará en Australia, ya que la decisión final sobre si cumplen o no con las reglas recae siempre sobre los comisarios de carrera.