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REPASO A SU TRAYECTORIA

Rubens Barrichello, media vida en la Fórmula 1

Rubens Barrichello, media vida en la Fórmula 1

Manuel Andrés Nieves   20 de Enero 2012 18:31

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Rubens Barrichello

En el exterior del legendario circuito de Interlagos, un niño del barrio observa, casi de manera hipnótica, a los monoplazas dando vueltas al trazado, y comienza a construir sus sueños. Llamado por una pasión que poco a poco se va formando en su interior, salta las vallas para ver ese espectáculo más de cerca, desde dentro. Sus familiares bromean, insinuando que esta afición empezó para él el día en que su madre, embarazada de ocho meses, acudió al Gran Premio de Argentina. "Estoy seguro de que fue allí, en el vientre de mi madre, donde me enganché a la velocidad", dice Rubinho.

Pero a ese pequeño chaval no le bastaba con el contacto visual. Ver a los coches en la pista no era suficiente. Quería más, y por eso su abuelo le regaló el primer kart a los seis años de edad. Necesitaba, sin embargo, obtener buenas notas en el colegio para tener la aprobación de su padre y que este le permitiese competir. "El colegio es lo primero", le recordaba. Sin embargo, ese punto de vista cambió cuando el pequeño Rubens Barrichello terminó tercero en su primera carrera, fue segundo en la segunda y venció la tercera. A partir de ahí, y aunque no dejó los estudios a un lado, su padre se convirtió en su mejor aliado.

"Hoy puedo decir con orgullo que él comparte una gran parte de la responsabilidad de que yo haya llegado a donde estoy ahora. Mi padre siempre ha estado a mi lado durante todos los buenos y malos momentos de mi vida", asegura.

Sus inicios en karting y su complicada etapa en Europa

En ocho años, Rubinho conquistó los campeonatos paulista y brasileño en cinco ocasiones, siendo subcampeón en las otras tres. En el año 1986 logró ser campeón sudamericano de karting, y un año más tarde terminó noveno en el campeonato del mundo, donde había sido apoyado por Ayrton Senna.

Los primeros pasos de Rubens Barrichello

Con 17 años abandonó su gran pasión por los karts y entró en la Fórmula Ford, a pesar de tener dinero únicamente para comprar un monoplaza viejo y falto de velocidad. La suerte se puso de su parte cuando la compañía logística del campeonato destrozó dicho coche en su traslado al circuito, y como consecuencia tuvieron que regalarle un monoplaza nuevo con el que pudo subirse al podio en la primera carrera.

En 1990 tuvo que dejar atrás a sus amigos y familiares para partir en busca de su mayor sueño: convertirse en piloto de Fórmula 1. Fue una etapa muy difícil en la que, afirma, "tuve que afrontar muchos obstáculos a una edad muy temprana". De hecho, al ser menor de edad, tuvo que competir utilizando el permiso de conducción de su padre, algo que fue posible al compartir ambos el mismo nombre y día de nacimiento (23 de mayo).

Un año más tarde, cambió Italia por Inglaterra, debiendo sobreponerse a nuevas dificultades, especialmente con el cambio de idioma, y echando mucho en falta la presencia de su familia. A pesar de todo ello, logró alzarse con el título de la Fórmula 3 Británica, siendo hasta 2004 el piloto más joven en conseguirlo. En 1992 pudo competir en la Fórmula 3000, terminando tercero, y abriendo más puertas hacia la Fórmula 1.

Rubinho se hace un hueco en la Fórmula 1 de la mano de Jordan

Su gran día llegó en enero de 1993, cuando pudo participar en un test con el equipo Jordan en el circuito de Silverstone. Cerró un acuerdo con este equipo para hacer su sueño realidad, pese a haber recibido otras ofertas. "Entonces decidí marcarme varios objetivos en mi carrera. Primero, quería sumar puntos. Después, subirme al podio. En tercer lugar, conseguir una victoria. Y, finalmente, conquistar el campeonato del mundo."

Rubens Barrichello saluda a Ayrton Senna

El primero de dichos objetivos pretendía dejarlo atrás en su temporada de debut, y de hecho estuvo a punto de hacerlo a lo grande en su tercera carrera, el Gran Premio de Europa en Donnington. Allí, la extraordinaria primera vuelta de Ayrton Senna ensombrecía su remontada del duodécimo al cuarto puesto, en el que pasó por primera vez sobre la línea de meta. Rubinho peleó con los Williams-Renault de Prost y Hill, pero un problema mecánico le dejó fuera cuando rodaba segundo y acariciaba el podio a dos vueltas del final. Tuvo que esperar hasta la penúltima carrera de la temporada para conseguir sus primeros dos puntos, siendo quinto en Suzuka.

La temporada 1994 empezó de mejor manera para el brasileño, siendo cuarto en su carrera local y consiguiendo su primer podio en el segundo evento del año, el Gran Premio del Pacífico en Aida, en el que también fue el primer podio de la historia del equipo Jordan. "Fue un momento especial. Estábamos en la habitación celebrándolo con una copa de champán y llegó Ayrton para felicitarme y decirme que ni él hubiese hecho eso en esas condiciones. Eso fue lo mejor del fin de semana, mucho más que el podio en sí."

Grave accidente y pérdida de Ayrton Senna, en un fin de semana negro

Pero dos semanas después de ese positivo recuerdo, llegaría otro para el olvido. En el trágico fin de semana del Gran Premio de San Marino de 1994, Barrichello sufrió un grave accidente del que, por fortuna, pudo salir con vida. "Recuerdo el momento en que tomé la curva, perdí la parte trasera y me llevé el susto... y ese momento del susto es lo último que recuerdo. Pero me llamó la atención de nuevo cuando vi la grabación, porque fue un impacto enorme, un impacto muy grande."

La muerte de Ayrton Senna, tan solo dos días después, causó una gran conmoción en la torcida brasileña, en la Fórmula 1 en general y también en el propio Rubens, que perdía al que fue su mentor. "La pérdida de Senna fue la mayor pérdida de mi vida. Ayrton fue mi guía en la competición. En mis carreras previas no sabía muy bien si era más gratificante para mí pilotar un F1 o tenerle a él tan cerca. De hecho, tras su muerte, intenté decirle a los brasileños: 'No os preocupéis, yo estaré aquí junto a vosotros. Soy brasileño y amo a mi país'. La gente tomó eso como una promesa, y eso generó una enorme presión en mí."

Barrichello pole Bélgica 1994 Ayrton Senna

Ese mismo año, y a pesar del duro golpe moral recibido, Rubens lograría otros cuatro cuartos puestos y una pole position, en el Gran Premio de Bélgica, que fue tanto la primera en su cuenta personal como la primera de la historia del equipo irlandés. Ya en 1995, su segundo puesto en Canadá supuso un alivio, y en sus dos últimos años con Jordan sumaría un total de 25 puntos antes de dar el salto a Stewart.

Aprovechando las escasas oportunidades en Stewart

El equipo fundado por el triple campeón mundial Jackie Stewart y su hijo Paul no proporcionó a Barrichello el monoplaza competitivo y fiable en el que pensaba el brasileño al ver el apoyo de Ford. En 1997 sufrió catorce abandonos en diecisiete carreras. A pesar de ello, consiguió un podio en Mónaco sobre una pista completamente mojada, consiguiendo allí sus únicos seis puntos de la temporada.

Barrichello termina segundo en Mónaco 1997 con Stewart

En sus tres años de la mano del equipo británico, Rubens sufrió un total de veintisiete abandonos. Las cosas no mejoraron demasiado en 1998, año en el que su SF02 tuvo que abandonar nueve veces, sumando solo cuatro puntos. En 1999, sin embargo, el equipo mejoró mucho y Barrichello pudo conseguir tres podios que, según él, "contribuyeron a mi fichaje por Ferrari".

El mejor momento de esa temporada fue el Gran Premio de Francia, donde logró la pole y terminó en tercera posición. Sus resultados, de todos modos, fueron parcialmente ensombrecidos por su compañero Johnny Herbert, quien logró en el GP de Europa la primera y única victoria del equipo.

Llega a Ferrari pensando en conseguir victorias

La carrera de Rubens parecía haber despegado definitivamente al llegar a Ferrari, en sustitución de un Eddie Irvine que había pasado cuatro años corriendo más para el equipo que para sus propios intereses. Ante Michael Schumacher poco o nada podría hacer, aunque siempre podría tener la oportunidad de conseguir algunas victorias: "Mucha gente pensó que estaba loco al firmar un contrato con el equipo de Schumacher. Pero ya me estaba cansando de pilotar monoplazas que no me permitían sacar al Rubens victorioso de las categorías previas. Anhelaba la sensación de sentirme ganador de nuevo", comentaba el paulista.

Ese mismo año de debut con Ferrari llegaría su primera y célebre victoria, considerada aún a día de hoy como una de sus mejores actuaciones. Partiendo desde un discretísimo decimoctavo puesto, sus opciones parecían nulas, pero enseguida comenzó a remontar. Ayudado por un exempleado de Mercedes que invadió la pista y obligó a la salida del coche de seguridad, Rubens pudo alcanzar a los líderes, aunque para ganar necesitaba algo más. Ese elemento adicional llegó del cielo en forma de lluvia en tan solo un sector del circuito, manteniéndose seca la otra parte del mismo. Mientras los McLaren entraron a cambiar sus neumáticos, el brasileño se mantuvo en pista con los de seco durante diez vueltas, materializando una de las mayores remontadas para ganar de la historia.

Barrichello vence en Hockenheim 2000

"En ese momento tan especial, no podía parar de pensar en todos los sacrificios que tuvo que atravesar mi familia para que yo llegase hasta ese punto. Al subirme al podio me acordé de mi padre, que vendió su Fiat para que yo pudiese continuar creciendo en ese campeonato de go-kart", explica Rubens sobre esa primera victoria. Con otros ocho podios a mayores, terminaría el año en cuarta posición en el mundial, sumando un total de 62 puntos.

En 2001 la cosa no mejoró para Barrichello, salvo porque terminó tercero en el mundial. Pero mientras Schumacher conseguía nueve victorias para alzarse con su segundo título consecutivo a lomos del Cavallino Rampante, el paulista no lograba ninguna.

Polémica en la era Schumacher y marcha del equipo

En la siguiente temporada, Ferrari dominó a placer, con un monoplaza tremendamente superior al resto que les permitió hacerse con todas las victorias excepto dos. Pero en ese año, llegó uno de los momentos más bajos de la carrera de Barrichello, dejando vencer a Schumacher en el polémico final de un GP de Austria que había dominado durante todo el fin de semana. Ferrari le devolvió el favor más tarde, cuando Schumacher le dejó vencer sobre la línea de meta en el Gran Premio de Estados Unidos. Cuatro fueron las victorias de Rubens en 2002, la mejor cifra de su carrera, siendo subcampeón del mundo por primera vez.

Schumacher y Barrichello en el podio del GP de Austria 2002

La controversia cesó en los tres últimos años del brasileño en Maranello, pese a que Schumacher seguía siendo el claro número uno del equipo. Barrichello consiguió dos victorias en 2003, una de ellas, la de Silverstone, considerada por muchos como la mejor de su carrera. En 2004, un año de total dominio, nuevamente, de Ferrari, se hizo con trece podios y dos victorias; mientras que en 2005, los problemas del nuevo bólido rojo no le permitieron pasar del octavo puesto en el mundial. Ese año dijo adiós a la Scuderia a pesar de tener la opción de continuar un año más, y se marchó a Honda junto a Jenson Button: "Decidí marcharme de Ferrari un año antes del final de mi contrato porque no podía soportarlo más. Yo quería ganar, así que intenté probar otra cosa."

Con Honda busca nuevas metas

Rubens creía que podría hacer grandes cosas a su llegada al equipo Honda, pero se equivocaba. Con un coche al que le costó adaptarse, fue superado claramente por su compañero Button, terminando el 2006 con 30 puntos por los 56 del británico. Pero el año 2007 fue mucho peor aún. Por primera vez en su carrera, Rubinho terminaba una temporada sin sumar ni un solo punto. El Honda RA107 fue un completo desastre, y de hecho fue más conocido por su decoración que por sus resultados.

Las cosas mejoraron en 2008, pero no demasiado. Con Ross Brawn como jefe de equipo esperaban conseguir más puntos que en las temporadas anteriores. Aunque el nuevo monoplaza era más rápido que su predecesor, no fue suficiente, y el equipo dejó de desarrollarlo en mayo para centrarse en el RA109.

Barrichello supera a Patrese al disputar su GP 257

A pesar de ello, Rubens aún pudo conseguir un podio con él, gracias a una estrategia arriesgada en un Gran Premio de Gran Bretaña marcado por la meteorología. En Turquía, Barrichello se convirtió en el piloto con más Grandes Premios disputados de la historia de la Fórmula 1, al superar los 256 de Patrese. Al final del año, Honda anunció que dejaría la Fórmula 1, y la carrera de Barrichello parecía haber llegado a su fin.

Resurrección con Brawn GP

Pero entonces se produjo un inesperado giro, con Ross Brawn y Nick Fry liderando la compra del equipo y renombrándolo a Brawn GP. Poco después se anunciaría que Jenson y Rubens serían los pilotos encargados de subirse al BGP001, que ya en los primeros test apuntaba maneras: "Jenson fue el primero en probar el coche, y cuando le pregunté me dijo que nos íbamos a divertir con él", recuerda Barrichello.

El primer Gran Premio de la temporada 2009 confirmó que el monoplaza era el más rápido de la parrilla, por lo que Rubens disponía al fin de una oportunidad para luchar por el campeonato. Sin embargo, su primera parte del año no fue buena, mientras Button lograba seis victorias en las primeras siete carreras.

Los problemas parecieron solucionarse tras el GP de Turquía, cuando el brasileño empezó a superar con cierta regularidad a su compañero, aunque no sería suficiente para alcanzarle en una clasificación que ya parecía tener dominada. Su mejor momento llegó en el Gran Premio de Europa, en Valencia, donde se alzó con su primera victoria después de la etapa en Ferrari. Era el décimo triunfo de su carrera y el centésimo de los pilotos brasileños en la Fórmula 1: "Recuerdo llegar a la zona de boxes y todos mis antiguos mecánicos, todos mis antiguos ingenieros y todos los que disfrutaron la carrera estaban allí para felicitarme", comenta el paulista acerca de ese especial momento.

Barrichello y Brawn celebran su victoria en el GP de Europa 2009

También conseguiría vencer por tercera vez el Gran Premio de Italia en Monza, después de jugársela a una única parada en boxes. Nunca había estado tan cerca del título mundial, pero sus esperanzas se terminaron en Interlagos. Allí, pese a conseguir la pole ante la torcida brasileña, sufrió varios problemas que le relegaron al octavo puesto, certificando que su compañero Button era el nuevo campeón del mundo. La temporada de Rubens terminó con seis podios, dos victorias y un tercer puesto en el campeonato, y su carrera como el piloto más experimentado de la F1 se prolongaba.

En Williams disputa sus últimas dos temporadas

En noviembre de 2009, Williams anunció su fichaje como piloto oficial del equipo junto a Nico Hülkenberg, pero en 2010 no iba a saborear el éxito que tuviese en Brawn GP. El monoplaza de Grove solo le permitiría luchar por sumar algunos puntos, algo que logró en diez ocasiones, siendo el cuarto puesto de Valencia su mejor resultado. En Bélgica se convirtió en el primer piloto de la historia en alcanzar la marca de los 300 Grandes Premios disputados, algo que todavía nadie más ha conseguido hasta la fecha.

Decoración del Williams en el GP número 300 de Barrichello

Su última temporada la disputó con un equipo Williams en su momento más sombrío, con un FW33 incapaz de estar a la altura de los equipos de la mitad de la parrilla. A pesar de ello, aún pudo arañar cuatro puntos en Mónaco y Canadá. En su última carrera, ante su afición en Interlagos, lució un casco que combinaba elementos propios con el diseño del clásico casco de Ayrton Senna, en un gesto que, pese a que él no quisiese, sonaba, y mucho, a despedida.

Al inicio del 2012, Williams confirmó el fichaje de Bruno Senna, sobrino del tricampeón mundial, como acompañante de Pastor Maldonado de cara a la nueva temporada. Esto deja a Rubens prácticamente fuera de la Fórmula 1 en lo que, esta vez sí, parece el final de su dilatadísima trayectoria.

Aquel niño que observaba a los coches dar vueltas en el circuito de su ciudad natal se había convertido en el piloto más experimentado, con 323 Grandes Premios a sus espaldas y un total de 19 temporadas disputadas de manera consecutiva. Aquel niño, aún hoy, asegura tener dentro esa pasión que entonces le hizo saltar las vallas de Interlagos, y mantiene la ilusión de poder disputar una vigésima temporada para redondear esa mágica cifra.

"Soy un hombre de Interlagos, soy un hombre de Brasil, soy un hombre de Fórmula 1. Creo que mi nombre debería pasar a ser Rubens F1 Barrichello. No tengo intención de decir adiós a mi gente. Si algún día ocurre, vale, quizás tendré que decirles adiós, pero ahora mismo siento que soy parte de esto. En parte es como si sintiese que mereczco seguir un año más, porque en 2012 cumpliré 40 años, y serían 20 en la Fórmula 1."

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