Pero al parecer, en el equipo Red Bull hay distintas varas de medir según se trate de su piloto preferido... o de su segundo piloto. Mark Webber, tras regresar de su reto de aventura en Tasmania, ha podido disfrutar esta semana de unas vueltas de alto riesgo en la parte trasera de una moto de Gran Premio (una Ducati 2) en el circuito de Queensland.
Webber no piensa "envolverse en algodones"
A los mandos de la moto se montó su compatriota Troy Bayliss, ex piloto de MotoGP y triple campeón del Mundo de Superbikes: "Mark fue un gran pasajero, y también pudo hacer un caballito el sólo". Webber, a través de su cuenta de Twitter, ha dicho que "Hay cosas que hay que hacer".
Además, como ya ha declarado hace un mes, nadie le puede impedir hacer lo que quiera: "Yo no voy a envolverme en algodones. La Fórmula 1 dirige mi vida durante la mayor parte del año, pero voy a divertirme mientras me entreno, y nadie me lo va a impedir".