La tierra sobre la que descansa el asfalto del nuevo circuito de India pertenecía a campesinos con muy poca solvencia económica. El coste de la construcción del Buddh International Circuit se estima superior a los 250 millones de euros, y se había prometido a los campesinos el pago de 10.000 euros por 'bigha' (unos 1.400 metros cuadrados). Lo que en el caso de Singh serían 65.000 euros, ya que su parcela de terreno era de 6.5 'bighas'.
Un grupo que se hace llamar 'Unión Bhartiya Kisan', amenaza con "desmantelar la pista de carreras por la fuerza si fuese necesario" en caso de que no se satisfagan sus demandas. Este grupo envió una carta a las autoridades indias, pidiendo dinero, centros educativos, y el establecimiento de industrias que generen empleo: "Les estamos advirtiendo que si nuestras demandas no se tienen en cuenta, nos veremos obligados a emprender una protesta".