"Me siento bien. Tengo un poco de dolor en mi pierna y en mi cuello, pero es muscular y nada de lo que preocuparse", comentó el piloto de Sauber. "El domingo aún me sentía un poco mareado, pero eso es todo. Gracias a dios estoy bien y tengo muchas ganas de volver a subirme al coche pronto."
Un impacto de 80G
El joven piloto de Sauber se mostró agradecido por las muestras de apoyo recibidas tras lo sucedido, mientras se ha confirmado que el registro de datos de accidentes de la FIA detectó que el impacto lateral fue de 80G, uno de los mayores en la Fórmula 1 desde que existe este sistema de medición.
"Me han tratado muy bien en el hospital. Quiero dar las gracias por ello al personal, y también a todos los que se han preocupado por mí, la gente del equipo que vino a verme y también a otros visitantes. Mi familia también ha estado conmigo. Quiero dar las gracias por todos los mensajes recibidos, estoy muy agradecido por todo el apoyo y siento no haber respondido a todos los mensajes. Había muchos y mi teléfono se quedó sin batería muy pronto."
Pérez comentó que todavía no recuerda perfectamente todo lo sucedido, aunque "recuerdo cómo empecé la Q3 y también algo del accidente. Hay algunos recuerdos que me faltan sobre lo que pasó después del primer impacto y los procedimientos de rescate. No sé lo que pudo causar el accidente. Mi ingeniero de pista me ha dicho que no había problema alguno con el coche. Solo puedo deducir que quizás estaba un poco fuera de la trazada o que frené sobre un bache."
En cuanto al futuro inmediato, Sergio afirmó que "sí, estoy bastante seguro de que correré en Montreal", y en los próximos días "haré todo lo posible para asegurar que puedo pilotar en Canadá." Además, quiso felicitar al equipo por el resultado obtenido en la carrera de Montecarlo: "He visto la carrera en el hospital. Fue una pena no poder tomar parte en ella, pero estoy muy contento con el buen resultado del equipo y estoy seguro de que podemos conseguir más de lo mismo pronto."