La FIA había enviado una carta a las distintas escuderías tras el GP de Turquía informándolas de que el reglamento había sido modificado y, por tanto, en Montmeló no podrían usar mapas motor que hiciesen que el volumen de escape en frenada fuese mayor del 10%. El órgano rector buscaba con esto reducir el uso aerodinámico de los gases del propulsor, pero se ha tenido que posponer esta limitación.
Norma aplazada, no descartada
El corto período de tiempo del que los equipos disponían para modificar sus monoplazas y adecuarlos al nuevo reglamento, ha hecho que las reclamaciones a la FIA hayan sido numerosas. Así pues, tras una reunión entre ambas partes, el equipo de gobierno ha decidido no seguir adelante con el cambio de normativa... de momento.
Autosport asegura que el asunto ha sido puesto en la parte alta de la lista de tareas del Grupo Técnico de Trabajo de la Fórmula 1. La FIA no ha descartado todavía su implantación y espera que la nueva norma entre en vigor lo antes posible.