Las declaraciones de Franz Tost que 'F1 al día' recogió recientemente, abren la puerta a Jaime Alguersuari para que pueda luchar por hacer realidad el sueño de ser Campeón del Mundo, al tener ente sus manos el volante de uno de los monoplazas más competitivos de la parrilla: el Red Bull Racing.
En contra de lo que muchos piensan, este año, los pilotos de Toro Rosso no sufren la presión por compartir con Daniel Ricciardo las sesiones de entrenamientos libres de los viernes, o por la idea de que el australiano les quite el puesto en el monoplaza de Faenza.
La presión de Buemi y Alguersuari viene dada por la motivación extra que supone saber que la próxima temporada el asiento del compañero de Sebastian Vettel, en Red Bull Racing, tiene muchísimas posibilidades de estar libre a la espera de determinar, por parte de la cúpula del equipo austriaco, cuál de los dos pilotos será el afortunado de sentarse en el monoplaza que está marcando la referencia en la Fórmula 1.
Un programa de jóvenes pilotos medido al milímetro
Red Bull Racing no solamente está protagonizando una era en la máxima categoría del motor a nivel técnico, aerodinámico y de desarrollo, con Adrian Newey como faro que guía las evoluciones de los monoplazas que quieran optar por la victoria, sino que ha puesto en marcha una auténtica cantera de pilotos que permita el relevo generacional con las mismas garantías y calidad del primer fruto de su programa: el Campeón del Mundo Sebastian Vettel.
El proceso que Red Bull ha implementado para la formación de jóvenes pilotos se ha ido perfeccionando desde la llegada a Fórmula 1, a través del conocido Red Bull Junior Team.
Cuando Jaime Alguersuari entró en la órbita del equipo de la bebida energética, en el año 2006, había veinticinco pilotos en la cantera, una cifra complicada de manejar y controlar, con lo que con el tiempo se han reducido a los siete actuales que conforman la 'pole position' para formar parte del futuro, a medio plazo, del equipo.
Hoy en día la cantera que el equipo austriaco ha programado se ajusta perfectamente a los tiempos y necesidades de sus dos equipos de Fórmula 1 (la continuidad de Toro Rosso dentro de la órbita que Dietrich Mateschitz controla es un punto clave de esta estrategia).
Cuando la temporada 2011 llegue a su fin, el equipo contará junto a su primer Campeón del Mundo, Sebastian Vettel, con el suizo Sebastian Buemi, quien acumulará 56 Grandes Premios a sus espaldas y aproximadamente 60,000 kms de Fórmula 1; y con Jaime Alguersuari, que pese a ser más joven que Ricciardo, tendrá anotados en su currículum 47 GP y casi 50,000 kms de experiencia. El tercer piloto de Toro Rosso, Daniel Ricciardo, habrá atesorado en torno a 6,000 Kms en el mejor de los casos, sumando las pruebas de pretemporada y ningún Gran Premio.
La retirada de Webber está muy cerca
El Doctor Helmut Marko tiene claro que el relevo de Webber en Red Bull Racing se encuentra dentro de los miembros de la familia, entre los pilotos de casa, el "chico" que mejor lo haga en su equipo "B", en los que se han gastado millones de euros en formación y en que tengan un equipo de Fórmula 1 donde crecer y acumular la experiencia y velocidad necesaria, para ser la pareja de Vettel en el "equipo A" de Mateschitz.
La presión de Alguersuari y Buemi nace al, por primera vez, contemplar como la puerta de sus sueños se abre ante ellos en el año en el que pueden disfrutar del Toro Rosso más competitivo jamás creado, para demostrar que uno de ellos se merece tener entre sus manos el monoplaza que saldrá de la privilegiada cabeza de Adrian Newey en 2012.
Los rumores de un fichaje de Lewis Hamilton, en principio no encajan en la cultura de Red Bull, donde el talento lo forman en casa y no lo compran a golpe de talonario fuera, máxime tras los costes añadidos que supone mantener en activo una segunda estructura como la de Toro Rosso y contar con el talento de uno de los mejores pilotos de la parrilla como Sebastian Vettel.
La muestra más significativa de esta cultura por la cantera del equipo austriaco, viene dada por la milimétrica planificación en marcha hoy en día, de los que pueden ser los sustitutos de sus actuales pilotos. Daniil Kvyat y especialmente Carlos Sáinz Jr., ambos con 16 años, están ya formando parte de un programa que en cuatro años les permitirá llegar a la Fórmula 1, coincidiendo con la renovación de Vettel en 2014 y asegurando un grupo de nuevos pilotos listos para disputarse los cuatro asientos disponibles en Red Bull y Toro Rosso junto con Ricciardo, Vergne y los actuales pilotos.
El reto está en el aire tras las recientes declaraciones de Franz Tost cuando afirmaba que: "Esto pone algo de presión sobre Buemi y Alguersuari. Pero, por otra parte, RBR podría tener que cubrir una vacante a finales de 2011, por lo que esta sería una gran oportunidad". Buemi y Alguersuari se disputarán presumiblemente el volante que deje vacante Webber, mientras que Ricciardo será el compañero en Toro Rosso del piloto que que no consiga el ambicionado puesto.
La motivación de Jaime Alguersuari es extraordinaria, como ya nos dejó ver en la entrevista que nos concedió en los primeros test de la temporada en Valencia, por entonces el piloto español nos dejó muy claras sus aspiraciones para ser piloto Red Bull. Cada Gran Premio, el barcelonés es consciente que puede estar un paso más cerca de hacer realidad su sueño.