Y aunque Alonso no ahorra en halagos a la 'Scuderia' ni en agradecimientos a todo el personal de Maranello, reconoce con cierta sorna que alguno también le recordaba la feroz lucha mantenida con Michael Schumacher en 2006.
"De Renault me llevé casi toda la experiencia que tengo, conocer la Fórmula 1 al más alto nivel y poder luchar por las victorias y los Campeonatos del Mundo", afirma con sinceridad Alonso. "Luego, el año de McLaren fue muy enriquecedor técnicamente. Aprendí una nueva filosofía, una nueva manera de trabajar... Y también un modo muy distinto de configurar el coche".
Y nuevo años después de su debut en la F1 le llegó la oportunidad de pilotar uno de los monoplazas rojos: "Ferrari siempre está al más alto nivel. Es el equipo más constante. Aquí sabes que, por muy mal que vayan las cosas, te darán la posibilidad de estar en el podio o ganar carreras"."Desde fuera, sabes que este es un gran equipo, que cuenta con seguidores en todo el mundo, que tiene una leyenda detrás y una historia enorme", recuerda el español sobre su aterrizaje en Maranello. "Pero, cuando llegué, todo fue mejor de lo que esperaba. La gente es tremendamente cariñosa con los pilotos, cuida cualquier detalle y te hace sentir como en una gran familia. Nadie se cree más que nadie".
A pesar de todo ese cariño, Fernando Alonso reconoce que aunque "no lo hacen directamente", sí "los hay que aún se acuerdan" de los «roces» que existieron entre él y Ferrari en el pasado, o como ambas partes celebraron los abandonos del propio Alonso y Schumacher en 2006 en Monza y Japón, respectivamente.
Sobre la más que comentada carrera de Abu Dabi de 2010, Alonso admite que durante aquel Gran Premio él "sabía más o menos la situación de la carrera" y que en la decisión de entrar a boxes "todos tienen responsabilidad", ya que los pilotos disponen de herramientas "para poder opinar".
A pesar de ese discurso apaciguador, Alonso señala indirectamente a Chris Dyer (depuesto de sus funciones como estratega desde 2011), afirmando que la llegada de Pat Fry al muro era lo que Ferrari necesitaba: "Trabajé con él en McLaren. Dentro del 'paddock' es muy respetado por toda su experiencia. Lleva más de 15 años en las carreras como ingeniero de pista o como jefe de ingenieros y, a la hora de tomar una decisión desde el muro, no habrá nada que le pille por sorpresa. Es lo que necesitábamos".
Sobre su nuevo monoplaza, el Ferrari 150º Italia, Alonso asegura que "ahora solo le preocupa que sea fiable", aunque espera "poder decir que es rápido cuando pasen dos o tres carreras".
En cuanto a posibles novedades en su coche, el asturiano afirma que "todos intentan buscar rendijas en el reglamento", al tiempo que dudaba de que McLaren fuese a estar tan mal como desde algunos sectores se ha insinuado: "Quizás están a un nivel parecido al de los mejores y esperaban ir muy por delante. McLaren no va a estar luchando por el décimo puesto, estarán cerquita del podio".
Alonso admite que ha tenido que modificar su estilo de pilotaje para adaptarse mejor a los neumáticos Pirelli: "No podemos frenar tan fuerte. Antes llegaba al final de la recta y pisaba con todas mis fuerzas. Si ahora hago eso, lo más normal es que se bloqueen, sobre todo los traseros. También ha empeorado bastante la tracción. Cuando antes salía de una curva y pisaba el acelerador, lo hacía de forma agresiva, pero este año tengo que medir también el gas. Solo piso a fondo a partir de tercera o cuarta. Hay que ser mucho más sensible".
Subjetividades aparte, no existe el piloto perfecto, por eso Alonso, si pudiera, se "quedaría con algo de cada uno" de sus rivales. "Por ejemplo, me gustaría tener esa velocidad de Jarno Trulli. Con el coche en condiciones, no hay nadie que le saque tanto partido como él".
Alonso, duramente criticado desde muchos sectores de la prensa británica y alemana, así como desde algunos foros españoles, cree que ni siquiera el mítico Ayrton Senna escaparía ahora de las críticas.
"Su forma de correr. Su agresividad. Y su pilotaje bajo la lluvia marcaba la diferencia", son en la opinión de Alonso los aspectos por los que Senna es recordado, sin embargo, en la actualidad, cree que tendría muchos detractores: "Tenía un carácter muy fuerte, con las ideas muy claras. Si tenía que coger a alguien por el cuello, lo hacía. Ahora sería un piloto demasiado polémico, pero en aquella época, sin tanta repercusión, sin Internet, era un piloto que gustaba".
