Y decimos 'debería' porque entre la prensa y los equipos se da por seguro que el Gran Premio de Bahrein no se celebrará, al menos en la fecha prevista. Puede que sea posible disputar la carrera, pero la Fórmula 1 no puede dar la imagen de que no le importa lo que ocurre en las calles del pequeño país árabe.
Dejando de lado ese aspecto y centrándonos en lo deportivo, la impresión generalizada es que el duelo Red Bull - Ferrari seguirá copando la lucha por la victoria en la mayor parte de las carreras ya que el resto está muy por detrás de ambos equipos.
Los austriacos parecen mantener cierto margen en stints cortos y sobre todo, a una vuelta, pero a distancia de carrera, el Ferrari F150 en manos de Fernando Alonso parece tener ventaja. Sus tiempos de la tarde del sábado hablan por si solos: el asturiano fue el único que mantuvo sus tiempos en el mismo segundo con cierta regularidad (11 veces marcó un tiempo de 1.26 en un stint de 19 vueltas).Y es que la degradación de las gomas va a ser otro de los puntos a tener en cuenta en la próxima temporada. Los neumáticos pierden adherencia de manera exponencial y los tiempos varían mucho lo que está confundiendo a muchos equipos, que tienen la sensación de que llegarán a la primera cita sin terminar de comprender las nuevas gomas.
Uno de los equipos confusos es McLaren. Sería una locura descartar a los ingleses de la lucha por la victoria en las primeras carreras, pero da la sensación de que la brecha entre ellos y los dos punteros se ha ampliado en este 2011, aunque nadie duda de que McLaren volverá a tirar de recursos para estar arriba lo antes posible.
La misma sensación se repite para Mercedes, que comienza a sentirse preocupado porque Lotus Renault y Williams están, a día de hoy, por delante de su rendimiento en los tests. El equipo no consigue encontrar ritmo de carrera con el W02 y sus hombres fuertes no pueden ocultar las caras largas por el paddock.
En esa parte media, hay tres equipos que parecen haber dado un salto: los dos ya mencionados y Toro Rosso. El monoplaza que pilotarán Alguersuari y Buemi tiene muy buena pinta al ser más estable que en años anteriores y la presión de Ricciardo hará que ambos pilotos muestren lo mejor de sí mismos.
Hablando de pilotos, uno de los hechos más evidentes a pie de pista es la enorme diferencia de conducción entre Vitaly Petrov y Nick Heidfeld al volante del R31. El ruso va constantemente apurado, mientras que su nuevo compañero parece llevar toda la vida en el equipo de Enstone. La desgracia de Kubica ha supuesto un duro golpe para Boullier y sus chicos, pero Heidfeld podrá sacar provecho a lo que se presenta como un buen coche.
La distancia entre las dos escalas de la Fórmula 1 se hace evidente en el paddock. Los camiones de los grandes permanecen cerrados a cal y canto y sus pilotos tienen la agenda completa e incluso aprovechan para hacer fugaces sesiones fotográficas entre stint y stint,
Mientras, los tres modestos viven otra realidad. Cualquier aficionado con ganas de indagar puede pasearse sin problema por la zona donde el Team Lotus acumula sus neumáticos, ver cómo los mecánicos trabajan y pilotos como D'Ambrosio o Mondini pasean por el paddock con ganas de charlar con los aficionados.
También es destacable el apoyo de los clubes de fans del joven Dani Clos, que acudió al Circuit donde todo el mundo quería conocer su opinión de primera mano de la situación de Bahrein, y Pedro de la Rosa, quien hizo una aparición en Montmeló para reunirse con la gente de Hispania.
Y es que, a pesar de que algún medio de comunicación continúe empeñado en poner obstáculos en el camino del equipo de Carabante, Hispania pinta mucho mejor para la próxima temporada y Pedro tiene claro que es una escudería en la que podría disfrutar de los últimos años de su carrera en el Gran Circo.