"Red Bull pidió una excepción," revelaba Max Mosley hace unos días sobre el asunto. "Si eso es cierto sólo puede significar que pasaron más de lo que se les permitió, y ahora están pidiendo al resto de los equipos que les den su visto bueno".
Según el reglamento, ahora Red Bull tendría que restar la cantidad con la que excedió el límite de su presupuesto del año próximo, lo que dejaría al equipo de Milton Keynes con tan sólo 40 millones de presupuesto para la temporada 2011.
La permisividad de este gasto ha indignado a varios equipos entre los que se encuentra Ferrari o Hispania -que ha abandonado la asociación- y podría dar vía libre a otros equipos como Mercedes, que ha asegurado que no contendrá gastos en el desarrollo del KERS.Esta nueva guerra interna entre los equipos supone un punto a favor para Bernie Ecclestone y la actual Fórmula 1, ya que cualquier movimiento para abandonar el actual sistema de competición sería prácticamente imposible sin una asociación de equipos fuerte.