A pesar de que el peso mínimo de coche y piloto será 640 kg. en 2011 (entonces era 605 kg.), el margen con el que cuenten los equipos para distribuir el lastre -usado para llegar a ese mínimo- sigue siendo clave para equilibrar los monoplazas.
Es por esa razón que la mayor parte de los pilotos aprovecharán su preparación física en este invierno para bajar un par de kilos. "El año que viene, el KERS será reintroducido. Por ello, los ingenieros me han pedido perder peso," explicaba el brasileño Rubens Barrichello.
El piloto de Williams es de los más pesados de la parrilla, pero al ser su estatura menor que la de otros como Mark Webber o Robert Kubica tendrá más fácil bajar peso. De hecho, el polaco fue el más sacrificado en 2009, al tener que bajar siete kilos durante el invierno.Sin embargo, hasta los pilotos más livianos como Fernando Alonso tratarán de limar un par de kilos a la báscula. "Los aficionados se tendrán que acostumbrar a verme más delgado. Con el retorno del Kers cada kilo que un piloto adelgaza puede ser empleado en lastre. Por eso voy a adelgazar un poco," comentaba el asturiano.
Pilotos como Felipe Massa o Jarno Trulli, que están por debajo de los 60 kilos, no tendrán problemas al respecto pero también tendrán que realizar una exigente preparación física ya que 2010 será con 20 carreras el campeonato más largo de la historia.