"Necesitamos saber si la Federación Francesa de Deportes de Motor (FFSA) puede costearse la celebración de un Gran Premio, y si es así, dónde."
Pero por lo que respecta al gobierno, parece ser que el principal obstáculo es de carácter medioambiental:
"Un Gran Premio no supone demasiado en términos de emisiones" declaró la francesa. No obstante, insistió en que la Fórmula Uno debería preocuparse más por el medio ambiente:
"Ya le he sugerido a Jean Todt, presidente de la FIA, iniciar conversaciones para la reducción de emisiones de CO2 en todas las carreras".
De momento, la mayoría de los monoplazas de la temporada que viene irán equipados con el sistema de recuperación de energía KERS, y la FIA ha dado luz verde para desarrollar motores más pequeños y eficientes a partir de 2013.