Un desacuerdo económico entre las dos partes llevaba meses haciendo peligrar al GP de Australia, el cual CAMS ayuda a organizar. Las exigencias de los promotores de la carrera pasaban porque CAMS bajase sus tarifas y parece que finalmente han llegado a un acuerdo satisfactorio.
El presidente del órgano de gobierno australiano, Andrew Papadopoulos, dijo: "CAMS está encantado de haber alcanzado este acuerdo y espera continuar con su papel en uno de los mejores eventos de Fórmula 1 del Mundo, y ayudar a que sea un éxito aún mayor. Nuestros comisarios son reconocidos internacionalmente y están entrenados al más alto nivel. Ellos harán una gran contribución para el funcionamiento del Gran Premio de Australia."